Existen diversas teorías
acerca del origen del día de San Valentín, lo cierto es que Valentín fue un
sacerdote que vivió en el siglo III de de la época romana, en cuyos tiempos se tenían
prohibido los matrimonios de personas jóvenes, pues estos eran perfectos soldados
si se mantenían solteros y libres de ataduras. Es aquí donde resalta la figura
de Valentín, quien asiendo caso omiso y de forma oculta, casaba a estos enamoradísimos
jóvenes. Algunos dicen que al enterarse el emperador romano Claudio II, mando a
matar al sacerdote un 14 de febrero, de ahí que es en esta fecha que se celebra
el día de San Valentín. Otros dicen que es ese día la fecha de su onomástico.
En los países Nórdicos, se
dice que en ese día (14 de febrero) los pájaros se juntan y se aparean, es por
ello que este día lo consideran como el día de amor. En fin, lo cierto es que
esta fecha es un pretexto ideal para que las parejas expresen su amor y en nuestro
caso (mis amigos y yo) le jugáramos una bromita a algún amigo en nombre del
amor.
Resulta que un 14 de
febrero, cuando tenía 13 años de edad, nos juntamos con mi amigo cachivache y
el Negro, para jugarle una bromita a “El
loco”. En qué consistió esta inocente bromita?.....pues nos transformamos en
Neruda e invadidos por la euforia de la fecha, decidimos escribirle una carta
de amor a “El Loco”. La remitente era
nada menos que una chica de la cuadra 9, la cual por supuesto no sabía
absolutamente nada y para ser sinceros no sabíamos si al menos le gustaba este
amigo.
Pues bien, luego de escribir
una inspiradora y romántica carta, en la cual esta chica le confesaba su amor,
le solicitaba que en caso fuera correspondido su hasta entonces amor secreto,
se acercara a su casa, y no le comentara lo de la carta, por el prejuicio, que
es el chico quien se debería declararse a la chica y no al revés, y le
confesara su amor, “ojo” sin hacer mención a la carta previa, la cual era un
grito en silencio de un sentimiento que no lo podía mantener más en secreto.
Para esto, nosotros no podíamos
dejar de reírnos de pensar en la cara que pondría el Loco de la emoción, quien
era mayor que nosotros por 2 años, y ya por eso tiempos demostraba la
inquietud por conseguir una enamorada, y si esta te caía del cielo, que mejor
regalo de San Valentín!
Terminada la carta y puesta
en un sobre, nos acercamos a la casa del loco, luego de percatarnos que se
encontraba solo en casa, porque de lo contrario su mamá lo hubiera partido a
palo, aunque este amigo no tuviera la culpa por despertar aquellos sentimientos en una fémina.
En fin la dejamos la carta por debajo de la puerta, tocamos la misma y salimos
corriendo a escondernos, para de lejos
ver los efectos que surtiera aquella carta de declaratoria de amor.
En el momento en que dejamos
la carta, serían las 6 de la tarde y para las 8 de la noche, en que seguimos
esperando a la reacción del Loco, no pasaba nada, para ser sinceros, pensábamos
que este amigo, no se la había creído y que por el contrario nos devolvería la
broma en otro momento, por lo cual deberíamos estar más que atentos. Bueno , ya
había pasado un tiempo más que considerable y cuando aceptábamos que la broma
no había resultado efecto, fue cuando vimos salir a El Loco bien bañado
cambiado y por supuesto perfumado, nosotros no podíamos dejar de reírnos, total
había caído en la broma y esperábamos que se acerque al grupo para alardear de
sus encantos para con las mujeres y nosotros en ese momento decirle que todo había
sido parte de una cruel broma, pero grande fue nuestra sorpresa al ver que paso
por la acera del frente donde nos encontrábamos nosotros y literalmente nos
ignoro, a pesar que lo llamábamos insistentemente (para aclarar lo de la
cartita). A nuestros gritos de llamado, solo atino a alzarnos el brazo y
decirnos que estaba apurado, pero por la vestimenta, ya sabíamos a donde lo conduciría
a aquel paso apurado.
Nosotros nos encontrábamos asustados,
la broma se nos había escapado de las manos. Nos imaginábamos a la mama de esta
chica, buscando a las nuestras para contarle aquella pesada broma e incluso ya
nos imaginabamos el castigo que tendríamos por bromear en nombre del amor.
Lo que paso en la puerta de
esta chica y lo Loco nunca lo supimos, lo cierto es que a partir de esa fecha se volvieron enamorados y luego
de un año producto de este amor, este amigo se convirtió en un padre adolecente.
Recuerdo que recién había acabado la secundaria cuándo el rumor en el barrio
era que el Loco había embarazado a la chica de la otra cuadra de nuestra calle.
De este tema no nos podríamos
sentir culpables, pues nosotros en nombre del amor solo hicimos una pequeña
parte en juntar a dos almas que imaginamos, ya se gustaban y lo demás fue
consecuencia de la euforia del amor.
Al cabo de un tiempo, esta
parejita se separo y cada uno hizo su vida, eso si El Loco, siempre fue
responsable de la manutención de este hijo, hasta que la fatalidad hizo que un
cierto día, en un paseo escolar, este angelito perdiera la vida. Lo que sucedió fue
que cuando se encontraban en un bote con sus amigos, al parecer perdió el
control y se golpeo la cabeza (no había otra explicación, puesto que sabía
nadar). Una perdida lamentable.
Es por ello que a los paseos
escolares de Juanjo (y posteriormente de Sabas) si no voy yo o su mama, no hay
forma que le demos permiso, al menos hasta que sea lo suficientemente grande
para cuidarse solo.
Bueno amigos, esta historia que
empezó como una broma, termina siendo triste, por lo antes relatado, pero lo
que debemos tener en cuenta son las consecuencias de nuestros actos y decisiones,
muchas de las cuales por más sencillas que parezcan, muchas veces suelen tener una trascendencia
enorme. Como dice aquel adagio popular acerca de la crianza de nuestros hijos.... Hasta
los 10 años de edad debemos ser los padres, de los 10 a los 20, sus maestros, y
para toda la vida ser su amigo.
Desde este pequeño rincón,
rindo un homenaje a esa persona que ha sabido ser más que una pareja, una amiga
y cómplice de mis sueños, aquella que ha sido capaz de tolerarme y levantarme
de las caídas, aquella que cree en mi más que nadie en el mundo (incluso que yo
mismo), porque dentro de la etapas del amor, luego de ser pasional, este pasa a
ser maduro y en esta etapa donde prima la admiración y eso es lo que ambos
profesamos, a parte que aun me sigue gustando tanto como la primera vez que la
vi. Te amo Mary.
Feliz día de San Valentín.