martes, 10 de diciembre de 2013

El tarot y yo (Parte II)


La diferencia entre ver y mirar se da por que el primero hace uso del acto sensorial meramente perceptivo, mientras que el segundo intenta entender, comprender e intuir de qué están hechas las cosas. Por lo tanto el mirar descubre, desnuda, muestra, halla la regla, desvela el enigma e intenta resolver el problema.

En la primera parte de El tarot y Yo les comente como me inicie y como finalmente decidí  dar por terminada mi historia como esotérico; pues bien, en este relato les comentaré algunas historias de cómo este juego (siempre lo considere así) en algunos casos, se me fue de las manos.

Recuerdo que cierto  día me encontraba en una fiesta, cuando de repente se paro frente a mi una señora con cara medio rara. La verdad que no soy mucho de fijarme en las apariencias de las personas, pero me llamo la atención su vestimenta tipo gitana. Bueno esta señora se paro frente a mí y me dijo ¡hola brujo!.... a lo que yo solo atine a mirar a los costados para ver si había otra persona a la que estaba saludando tan naturalmente, pero grande fue mi sorpresa al girar la cabeza hacia ambos lados y ver que no había nadie más que yo, por lo tanto el saludo nada cordial era para mí. En fin, trate de ignorarla y no devolverle el piropo, aunque no me falto ganas de decirle ¡ Que tal vieja cara de loca!...pero preferí una postura diplomática, cosa que no tuvo buenos resultados, puesto que esta señora insistió y me dijo… ¡Brujo! . La cosa se estaba poniendo incomoda y ya no bastaba con ser respetuoso sino había que poner freno a tan grosero saludo. – perdón, me habla a mi? – Exclame – sí, me dijo, yo soy bruja y sé que tu también lo eres. – Creo que se está confundiendo –le dije-  a lo que me respondió –de ninguna manera, puedo ver en tu mirada que tienes la cualidad para interpretar la cosas, adelantarte a los acontecimientos, pero aun no has profundizado en esta virtud.

Estas palabras llamaron mucho mi atención, puesto que yo era por esos tiempos el Harry Potter de mi empresa, así que algo de cierto debía haber en las palabras de esta señora. Luego se sentó bien pegada a mí y me dijo…. mira  alguien de la fiesta, al que tu quieras - ok le dije, y ahora qué?- Concéntrate me dijo, con voz dominante. Que ves – me pregunto- veo que esta persona que está bailando tiene una cola de caballo, que sale del centro de su cabeza – de que color es?- me dijo- creo que color celeste – le respondí – concéntrate – replico ella – es color gris, a lo que luego de girar yo mi cabeza, puede salir de ese pequeño trance en el cual me encontraba y la verdad que estaba entre asustado y a la vez impresionado.

Lo que acabas de ver es el aura – me dijo-. Quieres que te enseñe a interpretarla? Con ello puedes ver lo que le está pasando e incluso cuando va a morir esa persona. Al escuchar estas palabras Salí despavorido y nunca más vi a esta señora (para suerte mía)

Dicen que cuando uno entra en ese mundo de descifrar el futuro, existe cierta conexión que hace que cada día uno perfeccione sus predicciones y la verdad que eso me asustaba.

Pero había que pagar el hecho de haber curioseado por el mundo de lo sobrenatural y a mí me paso. Cierto día me dice mi mamá, que había llamado mi papá (ellos se separaron cuando yo era muy niño) y le dijo que quería reunirse con nosotros, y para ser más exacto, nos estaba invitando (a mi hermano y a mi) a almorzar a su casa, invitación que desde luego fue aceptada.

Recuerdo que la invitación a almorzar fue para el sábado 20 de enero del 2007,  y la verdad que la pasamos muy bien, e incluso nos tomamos fotos, cosa que no era del agrado de mi papá. Pero yo en el fondo presentía algo, que en ese momento no lo podía definir. Bueno termino el almuerzo, regrese a mi casa, pero seguía con ese sentimiento indescifrable. Al día siguiente decidimos con mi esposa ir a visitar a su mamá y estando almorzando con ella y luego de decidir tomarnos unas cervecitas como para amenizar el almuerzo, puede descifrar aquello que me tenia perturbado….. Mi papa se va a morir! – Exclame de improviso, como si una voz saliera del fondo de mí ser – que estás hablando- dijo mi suegra. Tal vez pensando que las cervecitas ya hacían su efecto. Luego proseguí diciendo, "estoy muy triste, siento una pena" (parafraseando la canción de Lucho Barrios). Bueno todos me hicieron carga montón y me pidieron que ya no siguiera y que mejor cambiara de tema de conversación.

Al regresar a mi caza aproximadamente a las 8 y 30 de la noche, de aquel domingo 21 de enero, entra una llamada a mi celular, era mi mama, a la cual puede sentir en su voz que estaba muy nerviosa – ha pasado algo horrible – me dijo - que paso!! – acaban de llamar de la casa de tu papa y dicen que le ha dado un infarto y ha fallecido. Nunca voy a olvidar ese momento, ha sido el momento más triste de mi vida. Y lo más doloroso es que hasta ahora no he sabido si estar agradecido a las cartas por haber de cierta forma presentido este terrible acontecimiento o estar enojado con mis supuestos poderes, por no haber podido descifrar a tiempo y  enmendar este infortunio. Pero bien dicen que todos tenemos un destino ya escrito y que en el caso de mi padre, ese era su día.

Luego de un tiempo, entendí que había tenido al menos la dicha de haber podio despedirme de mi padre, y como les comente habernos podido tomarnos aquellas fotos que tanto le degustaba tomarse y ahora son los últimos recuerdos físicos que tengo de él, y digo bien físicos, por que las lecciones de vida, los consejos y el tiempo que nos dio, fue el mejor regalo que nos pudo dejar como herencia; las mismas que son trasmitidas ahora a mis hijos.

Bueno al margen de las cartas, considero que lo que escribí al comienzo de esta historia es muy cierto, y es que son pocas las personas que tiene esa habilidad para ver más allá que con los sentidos, e intentar interpretar una realidad y darle sentido, antes que ver lo que simplemente está a nuestro alrededor. Y esa es la virtud que todos deberíamos perseguir.
Nos vemos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario